martes, 17 de noviembre de 2009

Primer capítulo de la nueva temporada del internado

-Para aquellos que no les interese mucho mi vida sentimental, les traigo uno de mis vicios, "El internado". En concreto les dejaré el capítulo que emitieron ayer (El 1º capítulo de la 6º Temporada de la serie) Que lo disfruten

Oda a la crueldad

-Hoy he tenido un día de esos en los que no puedes más, una amiga no para de criticar a una chica que llegó nueva éste año al instituto, es cierto que no es precisamente un encanto, pero me he visto obligada a pararle los pies, parece que no entiende que por cada persona que odias, hay una persona más que te odia a ti, en fin, les dejo el siguiente relato basado en ese concepto, que lo disfruten:

¡Cómo se pasa el tiempo cuándo te aburres! Es muy estresante intentar controlar cada uno de los lentos movimientos que realizan las manecillas del reloj. Es entonces cuando mis ojos dejan de intentar descifrar el significado de los números que cubren las páginas del libro, para desplazarse un par de pupitres, hasta clavar sus flechas invisibles en ella.

Todos tenemos a ese “alguien” que nos hace reír a costa de su propia dignidad, a ese “alguien” a quien poder apalear con múltiples críticas y comentarios ofensivos, todos tenemos una “Emma” en nuestra vida.

Emma es esa chica tímida y asustadiza cuya autoestima está pudriéndose junto a frías lápidas pétreas adornadas con nombres y fechas, es esa chica a quien no conocemos y maltratamos, esa pobre chica que ha sido víctima de una maldición por el simple pecado de no atender a valores superficiales.

Pobre estúpida que no tiene dinero para comprarse ropa de marca, pobre estúpida que nació y morirá siendo mi objeto de burla, no es más que la basura que ensucia la escala social, no es más que alguien que no puede llegar a mi estatus social. Pobre…

Su único consuelo es Marco, ese chico que malgasta una gran parte de su tiempo sacándose los mocos un par de mesas por delante de ella, ese chico al que marginan los marginados, ese chico que hace las veces de saco de boxeo y que aguanta en silencio las burlas de Emma, no obstante, él también tiene a “alguien” de quien poder abusar, él tiene a su hermano pequeño, a quien odia y maltrata, la persona sobre la que descarga todos sus sentimientos de ira. Y, por desgracia, él tiene su propio objeto de burla, creando así, poco a poco, una cadena de víctimas que nos engloba a todos y cada uno de nosotros. Me engloba hasta a mí, sí, a mí, a quien disfruta viendo el sufrimiento de otra persona, a alguien falto de escrúpulos…En fin… siempre estará Emma para plagiar mis deseos de venganza.

-Quiero dedicarle éste relato a “Emma” (No es su verdadero nombre) para que sepa que no está sola y que siempre nos tendrá a los demás ampollándole. ¡Un abrazo muy fuerte honey!

lunes, 16 de noviembre de 2009

El último mandamiento

Querido Diario: Yo no soy creyente, pero si hay algo que siempre me ha llamado la atención de la Religión Católica: “Los diez mandamientos” y si Moises puede escribir diez mandamientos, yo escribré uno más que deduciréis si os leeis el siguiente relato:

El mismo sonido agoviante y fatídico de todos los días inundó por completo la habitación, produciendo la rutinosa sensación de nauseas, con sus agudas melodías de percución resonando en sus tímpanos, y en los de cualquiera que estuviese a menos de diez metros de distancia.

Se suponía que hoy iba a ser otro lunes como cualquier otro, se suponía que este día iba a ser sólo un puente temporal que separaba a la semana del fin de semana. Se suponía que aquel 16 de Noviembre de 2009 iba a ser únicamente, un lunes normal.

El despertador indicaba la hora de levantarse, las siete de la mañana, cada día era una tortura sacar el brazo de entre las delicadas sábanas con olor a suavizante para golpear el despertador, susurrando: Diez minutos más, diez minutos en los que peleas contra tu conciencia para no levantarte de un brinco con la excusa de que se te va a hacer tarde si esperas otros diez minutos. Pasados esos minutos, por fin, dado que otro día más, es la conciencia que planta su bandera sobre el campo de batalla, se levanta lentamente de la cama, frotándose los ojos con los puños y maldiciendo en silencio al mismísimo concepto del tiempo.

De pronto, todas las ideas que aquella noche habían estado manifestándose en su cabeza comenzarón a cobrar sentido, tras meditarlo detenidamente, su reciente pesadilla no había sido más que un reflejo de la cruda realidad que sufría en aquel instante. Únicamente halló el consuelo al ver su reflejo en la ventana, cómo un monstruo podía tener ese aspecto. Cómo aquella piel perfecta, deslumbrante incluso en el tenue reflejo de la noche, cómo podía haber cometido aquel fatídico error.

El corazón le latía ahora más deprisa que nunca, pues ya no era su reflejo quien estaba preso en los cristales, en su lugar, se encontraba el cuerpo de su víctima. Un escalofrío le azotó de repente, haciendo que perdiese el equilibrio y dejándole en manos de la gravedad, quien, al igual que el difunto reflejo, le dejó escapar.

Al sentir el frío mármol sobre su espalda recordó, los momentos felices que pasó junto a la persona que más quería y, que ahora ya no estaba. Recordaba aquellos momentos frente a la chimenéa, aquellos momentos que compartían junto con sus seres queridos, tantos momentos que recordar…

Pero ya no queda nada, ahora no hay nadie con quien poder compartirlos, porque esa persona tan especial está ahora bajo tierra, esa persona que responde al mismo nombre, esa persona que siempre te dice lo que hay que hacer, esa persona que todos tenemos y que, cuándo la perdemos se acaba nuestra vida, esa persona que ya sea por la presión social, por posibles influencias o por decisión propia, perdemos.
Y, ahora, desde lo alto del edifició, puede llorar a los cuatro viento que había perdido todo lo que tenía, ahora podía decir que, literalmente, se había perdido a sí mism@.

11º)HE DE AMARME Y RESPETARME POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS AMÉN.

-Quiero dedicarle esto a una amiga muy especial que hoy me ha enseñado a amarme y respetarme tanto cómo a las demás personas, que me ha enseñado a ver las cosas como son y a buscar siempre su lado positivo, este relato es para .